Establecido en 1990, el sistema para reportar eventos adversos a las vacunas, VAERS (por sus siglas en inglés), es un sistema nacional de alerta temprana para detectar posibles problemas de seguridad en las vacunas autorizadas para uso en los EE. UU.. VAERS es administrado conjuntamente por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EE. UU. (FDA). VAERS acepta y analiza informes de eventos adversos (posibles efectos secundarios) después de que una persona ha recibido una vacuna. Cualquiera puede informar un evento adverso de las vacunas a VAERS. Los profesionales de la salud deben informar sobre ciertos eventos adversos y los fabricantes de vacunas deben informar sobre todos los eventos adversos que sean de su conocimiento.
VAERS es un sistema de informes pasivo, lo que significa que depende de que las personas envíen informes de sus experiencias a los CDC y la FDA. VAERS no está diseñado para determinar si una vacuna causó un problema de salud, pero es especialmente útil para detectar patrones inusuales o inesperados de notificación de eventos adversos que podrían indicar un posible problema de seguridad con una vacuna. De esta manera, VAERS puede proporcionar a los CDC y a la FDA información valiosa sobre la necesidad de seguimiento y evaluaciones adicionales para evaluar más a fondo un posible problema de seguridad de una vacuna.
Los objetivos principales de VAERS son:
VAERS está copatrocinado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), agencias del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE. UU. (HHS).